Un equipo interdisciplinario de la Dirección General de Educación trabajará en la contención de los compañeros de Naira Cofreces, la adolescente de 17 años que murió anoche tras recibir la semana pasada una golpiza de parte de tres mujeres.
 
El subsecretario de Educación de la Provincia, Néstor Ribet, precisó que “estamos en Junín trabajando con equipos de psicología junto a los docentes y las familias”.
 
“Seguiremos trabajando en los próximos días junto a un equipo interdisciplinario en la escuela para acompañar, para ayudar a procesar lo acontecido”, dijo y agregó que “estamos hablando de una muerte violenta sobre una criatura de 17 años”.
 
Explicó que “tenemos un trabajo muy intenso, por eso contamos con equipos de especialistas muy buenos, amén del trabajo formidable que hacen los docentes”.
 
Además, consideró que desde la Dirección General de Educación trabajarán “para ayudar a la comunidad educativa y a la familia a vivir con esta realidad: una compañera muerta a la salida de la escuela”.
 
Analizó que este caso “no se encuadra en lo que comúnmente se denomina bullying, conflictos o faltas de respeto grave” debido a que “nada indica que ese tipo de hostigamiento haya sido lo que ocurrió aquí”.
 
“Nadie se explica por qué ocurrió lo que ocurrió. No hay nada que lo explique. No hubo en la escuela nada que demuestre que había enfrentamiento”, relató Ribet.
 
Sostuvo que “la niña fallecida y la otra nena que resultó herida eran compañeras de primer año, mientras dos de las agresoras eran de otra división de primer año, y la de 29 años no es alumna y se sumó a la pelea después”.
 
Añadió que “estuve con la mamá y los hermanos de Naira. El Incucai ya llegó a Junín para proceder al retiro de los órganos. Están esperando que liberen el cuerpito para iniciar el velatorio”.
 
Detalló que la familia de la joven “está sumamente dolorida, consternada, pero muy unida en el dolor” y afirmó que “el fiscal de la causa mantiene reserva del caso, pero lo que sí está claro que es un homicidio con motivo de una riña”