En Tunuyán, Mendoza, la celebración de la Fiesta de la Vendimia fue abruptamente interrumpida por una feroz tormenta y agua y granizo que obligó a miles de personas a buscar refugio entre empujones y niños perdidos, todo en medio de un corte de energía eléctrica, consignó por Continental Nicolás Muñilla, periodista de Mendoza Online.
 
“La reina de la Vendimia de Tunuyán es... María Macarena Muzaber Firpo”, fueron las (últimas) palabras del conductor Marcelo Ortiz. A partir de ese momento, lo único que se escucharon fueron gritos de quienes anunciaban la caída de lluvia con una violencia inesperada. Todos los presentes que se estaban preparando para marcharse a sus casas tuvieron que empezar a correr para no empaparse o embarrarse. Mientras otros, como periodistas, fotógrafos, técnicos, empleados de la comuna y trabajadores del espectáculo, hacían lo posible para proteger sus aparatos electrónicos y buscar algún refugio más o menos estable, principalmente en las carpas de prensa y de los artistas, relató Muñilla en La Mañana.
 
La lluvia tuvo una violencia “comparable a la de un tornado o un huracán, y comenzó a mezclarse con bolas de hielo. Justo entonces se cortó la luz y se escucharon gritos de madres desesperadas llamando a sus niños. Todo duró unos minutos, pero generó un desorden multiplicado por el viento. No se informó cuántos heridos dejó la tormenta, pero el personal médico no daba abasto por la cantidad de golpeados por la granizada y varios desmayos y picos de presión”, añadió Muñilla.