El segmento de automóviles ajustó los valores al público en enero de 2016, después de una devaluación concitada por el nuevo Gobierno de casi el 40%, que aceleró los precios en los últimos dos meses de 2015. En los nuevos listados de precios difundidos por las propias automotrices y la cámara que nuclea a las concesionarias se consolida una tendencia que una tendencia difícil de revertir: en el mercado local ya no se consiguen coches base por debajo de los 12.000 dólares.

La devaluación del peso y la apertura del “cepo” consolidaron la unificación cambiaria que las terminales tomaron como referencia, pues en entre los vehículos base predomina la producción brasileña, mientras que los argentinos de ese segmento están integrados entre 70 y 80 por ciento por piezas o insumos importados.

Por Continental, Abel Bomrad, de ACARA, aclaró que los concesionarios de automóviles "no somos formadores de precios, simplemente transmitimos el precio que nos pasa la fábrica más el margen comisional acordado. La matriz de costos no la conocemos, lo hemos pedido en varias ocasiones para que se analice la razonabilidad y la proporcionalidad de los aumentos", planteó. 

"La actividad ha estado estos dos meses muy confusa, porque han sido de marchas y contramarchas, desde situaciones expectantes hasta la asunción, después la devaluación y después la quita del impuesto interno. Desde entonces, no hemos tenido producto y casi nos hemos abstenido de dar precios a los clientes porque no sabíamos a qué precio teníamos que vender", reconoció Bomrad.