A un mes de la represión en el Borda, la Asociación de Profesionales del hospital realizó un acto de repudio. En ese marco, los trabajadores y profesionales del neuropsiquiátrico anunciaron una marcha para el 26 de junio ante la Jefatura de Gobierno porteño para "decirles a los gobernantes que no vamos a abandonar el hospital público".

"Queremos que se dejen de joder, y que nos den los insumos para trabajar", dijo durante la asamblea Gabriel Cavia, referente de la asociación de profesionales del Borda.

Más temprano, por Continental, el presidente de la entidad, Daniel Cavia, reclamó “que no haya impunidad y que la Justicia esclarezca el hecho”, al que calificó de “aberrante” e “inédito en democracia”, de represión policial dentro de un neuropsiquiátrico. En Magdalena Tempranísimo, relató que “tanto los pacientes como los trabajadores tienen miedo todavía”.

“No hay en la historia un hecho como este en el que en un hospital con pacientes afectados en su salud mental se haya desplegado un ataque de esta naturaleza”, se indignó Cavia, jefe de uno de los servicios de internación del Borda. “Estamos realizando un trabajo muy intenso con los pacientes, que quedaron muy conmocionados; por ejemplo, tenemos uno que intentó escaparse por miedo y se rompió una pierna, volvió y trató de fugarse de nuevo”, ejemplificó.

“A un mes de los hechos todavía no sabemos quién ordenó la represión, qué pasó con las denuncias penales que se hicieron contra los funcionarios, etcétera. Por otro lado, existe una sustancia en los escombros del edificio que se demolió que se llama asbesto, que es altamente tóxico si se inhala, y se encuentra ahí, expuesto, sin ningún tipo de tratamiento”, enumeró.

Para Cavia, “existe una política de vaciamiento hacia el Borda y también el Moyano porque lo que se busca es dejar caer estos edificios para cerrar los hospitales y utilizar sus terrenos con fines inmobiliarios”, y “todo esto sin brindar las nuevas instancias de atención que marca la Ley de Salud Mental”.