“Para la cámara de ozono se utiliza gas ozono con mezcla de oxígeno. Se somete la paciente a una actividad física pero es necesario chequear las temperaturas que suelen ser de 36 o 40 grados. Las guías de cardiología te recomiendan un ambiente de 25 grados”, enfatizó el médico Carlos Reguera, a partir de la muerte de una mujer de 49 años en un centro de estética de Tigre.
 
“El organismo debe trabajar  a una temperatura X para poder compensar”, subrayó.
 
“Es muy complejo para la salud que además de la alta temperatura se sumen otros gases al tratamiento”, agregó.
 
También hizo hincapié en la buena hidratación y en los medicamentos que podría estar tomando el interesado.