Los trabajadores ingresaron a la planta ubicada en colectora este y calle Victoria, de Escobar, como parte de su lucha contra el reciente despido de 67 obreros, por lo que la producción fue paralizada.

La firma despidió a los trabajadores como parte de un plan de reducción por la caída de la producción ante la baja de la demanda de las automotrices, por la disminución de la venta de coches en Argentina y a Brasil.

En los alrededores de la fábrica se encontraban delegaciones de trabajadores de otras empresas que fueron a solidarizarse con los cesanteados, quienes cortaban caminos de acceso a la zona como parte de la protesta.

Roberto Amador, trabajador despedido que se encuentra dentro de la planta, afirmó que los cesanteados están "dando una pelea totalmente justa dado que exigen la reincorporación de todos los compañeros".

Según Amador, la empresa de capitales españoles "ganó fortunas" en los últimos años "y ahora quiere dejar en la calle a decenas de familias", por lo que los manifestantes se quedarán en la fábrica "hasta tener una respuesta concreta".
Al mismo tiempo, en la autopartista Lear se anunciaron 330 suspensiones, rechazadas por los trabajadores, que harán este mediodía una asamblea general para discutir los pasos a seguir.

La compañía de origen español se instaló en la Argentina a finales de los años 90 y se dedica a producir carrocerías, chasis, mecanismos y piezas estampadas de todo tipo, además de soldaduras y otras ramas de la tecnología.