Por el temporal, perdieron la vida dos personas y más de tres mil debieron evacuar sus hogares. Hubo inundaciones, caída de cables y árboles y la suspensión de clases en muchas escuelas.

Una de muertes se produjo en Isidro Casanova, donde un hombre se ahogó. En tanto, en Lanús una mujer que manipulaba una alargue recibió una descarga eléctrica que le quitó la vida.

La mayoría de los desplazados son vecinos de La Matanza, Pilar, Lanús, Quilmes, Avellaneda, Mercedes, Cañuelas y San Vicente, según consignó Luciano Timmerman, presidente del Consejo Provincial de Emergencias.

La Capital Federal volvió a colapsar, con autos arrastrados por el agua, calles y negocios inundados, subtes interrumpidos y cortes de luz. La Auditoría General de la Ciudad denunció la paralización de obras para aliviar inundaciones. Los trabajos no se realizan desde hace tres años en los barrios de Belgrano, Villa del Parque, Villa Ortúzar, Agronomía y Parque Chas.

El Gobierno porteño deslindó en la Nación la responsabilidad por las demoras en las obras para evitar desbordes del arroyo Vega. También por Continental, el jefe de Gabinete de Macri, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que esperan “el aval del Gobierno nacional para recibir un crédito que permita poner en marcha las obras.

En cambio, Fabio Basteiro, diputado de Nuevo Encuentro, aseguró que la gestión macrista “siempre busca otros responsables” y advirtió que “no necesita ningún aval de la Nación para tomar ese crédito”. También denunció que Macri “no cumplió con lo presupuestado en 2011 y 2012 para el arroyo Vega y Medrano”.

En tanto, esta mañana miles de familias seguían sin luz en toda el área metropolitana. Edenor y Edesur informaron que continuaban las dificultades en Bernal, Quilmes, Lomas de Zamora, Lanús, La Matanza, Virrey del Pino y González Catán, la mayoría de los cuales tienen cortado el suministro “por cuestiones de seguridad”.

También hay manzanas sin luz en los barrios porteños de Belgrano, Saavedra, Villa Urquiza, Villa Devoto, Floresta, Versalles y Villa Real. Los problemas con el servicio eléctrico provocaron grandes dificultades en el tránsito, ya que hubo más de 800 semáforos fuera de servicio.

Los vecinos de las villas son los más castigados por el temporal. Habitantes de la 1-11-14 del Bajo Flores y 21-24 de Barracas contaron que al agua entró a las casas y que las cloacas están tapadas.

A todo esto, fuertes vientos de hasta 100 kilómetros por hora provocaron voladuras y derrumbes en la localidad bonaerense de Río Tala, a pocos kilómetros de San Pedro. Al menos unas 35 familias tuvieron que evacuar sus hogares, y gran parte de la ciudad estaba sin luz todavía hoy, consignó por Continental el delegado municipal de Río Tala, Diego Macenet.

“Hubo ráfagas de entre ochenta y cien kilómetros por hora. Hay heridos, pero están todos fuera de peligro”, informó en Magdalena Tempranísimo.