Se sigue la pista de un empresario coreano como responsable del vínculo que mantenían los papás de los chicos que murieron en el incendio de Flores en un taller clandestino.
 
La abogada de la familia Menchaca, Gabriela Carpinetti. “El acuerdo era una jornada laboral de 8 a 22. No había una relación de convenio colectivo sino que se pagaban los sueldos por cada prenda realizada”, precisó.
 
“Este tipo de vínculo es bajo la modalidad de acumular deuda para que después el empleador le pague con un medio capital, como una máquina más o una camioneta para trabajar”, dijo la letrada.