Junto a las comunidades indígenas y los organismos de derechos humanos, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel entregó en la Casa Rosada una carta solicitando una audiencia a la Presidenta Cristina Fernández. Luego, se dio inicio a la Vigilia de los Pueblos Originarios en la Plaza de Mayo.

Por Continental, Pérez Esquivel denunció “violaciones a los derechos humanos y de los pueblos de las comunidades indígenas” y reclamó que se cumplan las leyes vigentes. “Hemos pedido muchas entrevistas y no las otorgaron. La presidenta debe gobernar para los 40 millones de argentinos. Los Derechos Humanos no se pueden acotar al período del 76 al 83, también hay que pensarlos hoy. Los derechos humanos, son también derechos de los pueblos, y deben ser respetados. No se puede judicializar y perseguir a quienes protestan por sus derechos. Quienes representan a las comunidades indígenas deben ser escuchados”, resumió en Magdalena Tempranísimo.

Pérez Esquivel no descartó “recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos si los reclamos no son escuchados”. Para el histórico dirigente de la lucha por los derechos Derechos Humanos, “a los aborígenes se les falta el respeto, se les roba las tierras, son perseguidos y reprimidos, sobre todo en Formosa, pero también en todo el país”. Y consideró “una provocación” la foto del 25 de mayo último donde aparece el gobernador formoseño, Gildo Insfrán, con la presidenta Cristina Fernández.

Además, destacó la cumbre de los pueblos originarios, que reunió a casi medio centenar de delegados de todo el territorio argentino para aunar posturas y fortalecer la defensa de sus derechos.

La vigilia terminará esta tarde a las 16.30, con una conferencia de prensa de la que participarán representantes de la cumbre, de la APDH, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, el SERPAJ y Resistencia Qom, entre otros colectivos.