La aerolínea estadounidense Southwest Airlines se ha visto obligada a pedir perdón a una de sus pasajeras a las que, según ha denunciado ella misma, un miembro de la tripulación le dijo que no podría volar debido a que iba demasiado escotada.

La afectada, indetificada solo como Avita, subió al avión pese a esta advertencia: «No quería que esas impresiones sobre mi escote cambiaran mi intención de volar», ha manifestado, según informa el «Daily News».

"Y, fíjense, el avión no se cayó, mi escote no interfirió en la su capacidad para volar", añade Avita con cierta ironía.

Por su parte, Southwest ha pedido disculpas y ha ofrecido a Avita el reembolso del costo del billete.