Lo que nació como una versión cobró fuerza y a esta altura ya logró la categoría de información: la Iglesia Católica evalúa levantar la prohibición de comulgar que pesa sobre los divorciados vueltos a casar.

El arzobispo de Buenos Aires contó que en su reciente paso por el Vaticano, donde fue nombrado cardenal, "no se habló de eso" con el Papa, pero reconoció que "es un tema que se va a discutir en el sínodo".

Al ser consultado sobre la posibilidad de que esta intención se convierta en una autorización formal para los divorciados, Poli aclaró: "No soy futurólogo, es un tema pastoral y así hay que encararlo".

El flamante cardenal no dudó en rechazar las especulaciones en torno a que esta intención pudiera tener relación con alguna decisión inminente de la Iglesia respecto del matrimonio igualitario. "No tiene nada que ver, ese tema no está ni en carpeta", aseveró.

La III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos tendrá lugar en el Vaticano del 5 al 19 de octubre de 2014. El tema será: "Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización".

Poli también se refirió al anuncio de que la presidente Cristina Kirchner volverá a participar del Tedeum del 25 de mayo en la catedral Metropolitana de Buenos Aires. "Es bienvenida", invitó.

La propuesta para readmitir en la Eucaristía a algunos divorciados vueltos a casar fue lanzada en la presentación introductoria de dos horas que realizó el cardenal Walter Kasper. Y cobró fuerza por los aplausos y los elogios del papa Francisco a la tarea del religioso alemán.

"Volví a leer el trabajo del cardenal Kasper y querría darle las gracias porque encontré teología profunda y pensamiento sereno. Es agradable leer teología serena", destacó el Sumo Pontífice.

La iniciativa de Kasper, que pasará a estudio en los Sínodos de Obispos de octubre de 2014 y octubre de 2015, no se refiere a divorciados que formen después parejas de hecho sino sólo a los que contraigan un matrimonio civil.