A dos semanas del inicio de clases, los comedores escolares bonaerenses no cuentan con la seguridad de poder cumplir con el desayuno, el almuerzo y la cena de los 2.5 millones de alumnos que concurren a un total de 12 mil establecimientos.

Es que el gobierno de la Provincia mantiene una deuda de 50 millones de pesos con los proveedores, quienes advierten que si no se salda dejarán de prestar el servicio.

Por Radio Continental el titular de la Asociación Bonaerense de Prestadores de Servicios a Comedores Escolares (Abpsce), Héctor Acevedo, confirmó que está en riesgo el normal cumplimiento y que esperan una respuesta inmediata.

"El gobierno de Scioli había puesto un plan de pago para saldar una deuda que mantiene desde septiembre del año pasado. Los pagos se venían efectuando normalmente hasta el 20 de enero, cuando dejaron de liquidar las cuotas. Estos fondos, en realidad, sirven para poder abastecer a los comedores, así que si se cortan, el sistema también se verá interrumpido", dijo Acevedo.