De cara a las diferentes movilizaciones a favor y en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, que se debate en el Congreso, la Iglesia continúa exponiendo sus argumentos para rechazar la iniciativa.

“Esto significa estar en comunión con el Papa Benedicto XVI. Él habló de cuatro puntos sobre lo que la Iglesia no negocia y no hay término medio: uno de ellos es la familia fundada en el matrimonio entre el varón y la mujer”, explicó en La Vuelta el obispo de San Luis, Monseñor Jorge Luis Lona.

En esa línea, remarcó que “el verdadero sentido de la palabra matrimonio responde a ese tipo de unión”.

“No se trata de algo que el Papa ordena sino que nos recuerda lo que Cristo dijo. Así está escrito en el Antiguo Testamento”, aseguró.

“En el orden natural, todo lo que vaya en contra, más tarde o más temprano será dañino”, remarcó Lona y agregó que “si dejamos de tener uniones matrimoniales se acaban las sociedades”.

La comunidad homosexual. “La compulsión, en el sentido de cambiar la pareja sexual con mucha frecuencia, se da especialmente en lo que se suele llamar gays, homosexuales varones”, afirmó Lona.

“Las personas con tendencias homosexuales no tienen ninguna culpa de haberlas adquirido. En la mayoría de los casos, son marcas psicológicas derivadas de problemas que se produjeron en la infancia o primera adolescencia. La propia persona puede aceptar esta condición o rechazarla, con mucho dolor”, dijo.

“Dios no desprecia ni olvida a los homosexuales pero cuando ceden a esas tendencias no pueden formar una familia matrimonial”, aseguró.

Abuso sexual en el seno de la Iglesia. “La Iglesia luchó siempre en contra del mal. Nosotros también podemos pecar e ir al infierno”, concluyó Lona.