Carlitos Páez, que lleva el mismo nombre que su padre, tenía 18 años cuando se subió a un avión junto a sus compañeros de rugby del Colegio Old Christians de Montevideo y terminó luchando por su vida, tras un trágico accidente, en la cordillera de los Andes.

Por Radio Continental recordó a su padre. “Mi viejo odiaba la muerte, era un pintor de la vida y un gran laburador".

“Mi papá trabajó hasta sus últimos días”, destacó Carlitos Páez Vilaró. Solamente le faltó pintar un submarino”, agregó.