La primera quincena del año empieza a cerrar con señales de crisis en todos los rubros frente a la notoria baja de la cantidad de turistas que llegan a la ciudad de Mar del Plata, a lo que se suma una baja en el consumo per cápita. Si la segunda quincena (habitualmente, la más fuerte de la temporada estival) no repunta mucho, este verano se ratificará como el peor en una década para la metrópolis balnearia, según especialistas. 

En el sector inmobiliario reconocen que apenas la mitad de las unidades en alquiler estuvo o está ocupada. En el rubro gastronómico, coinciden que hay un promedio de 30% de la caída en las ventas -no ya en cuanto a la facturación sino por unidad-. Y en el ramo hotelero, que reforzó sus paquetes promocionales, la proyección es cerrar estas dos primeras semanas con no menos de 20% por debajo del rendimiento que el mismo período anterior.

Por Continental, Emiliano Giri, presidente del Ente Municipal de Turismo, afirmó que "Arrancó muy bien en fin de año, tuvimos la misma ocupación que el año pasado. Después, durante la semana tuvimos como una caída de la oferta y los fines de semana otra vez se nota un incremento importante en la ocupación hotelera. Para la segunda quincena tenemos buenas perspectivas y no va a ser ni la mejor temporada ni la peor, va a ser una temporada intermedia, entre siete u ocho puntos", se ilusionó.

Las medidas económicas tomadas hasta ahora por el Gobierno nacional, que redundaron en devaluación y un brote inflacionario, el mal tiempo que hostigó la mayor parte de los días hasta el momento, y un Brasil barato producto de su fuerte devaluación y con agresivas ofertas de planes de pago influyeron fuertemente en la floja temporada.