En Argentina, unos 1.200 niños nacen mediante la técnica de fertilización in Vitro, que se implementó por primera vez en el país en 1985, tras la visita del médico creador de este sistema, que acaba de ganar el Nobel.

“En 1981 conocí en Buenos Aires al doctor Patrick Steptoe en un congreso. Él fue junto a Bob Edwards el inventor de la fertilización In Vitro. Ellos me dieron una entrevista para ir a Londres porque me aseguraron que yo podía llevar a cabo ese tratamiento”, relató Dolores Cinto, mamá de Dolores Aceto, la primera bebé nacido bajo este método de inseminación.

Para Cinto, “estar en contacto con él fue un milagro. Estuve varios días en la capital de Inglaterra y no pudimos hacer el tratamiento. Al año siguiente viajamos a Houston, Estados Unidos, y tuve la suerte de quedar embarazada en el primer intento”.

“La noticia del Nobel me impresiona muchísimo y me llena de alegría. Mis tres hijos son producto de asistencia In Vitro”, señaló.

“Confié en ellos desde el primer momento”, admitió la mujer.