Los “Me gusta” de Facebook revelan mucho más de lo que parece: según una investigación británica, marcar estas preferencias en la red social proporciona, con sorprendente precisión, datos sobre la raza, edad, sexualidad, orientación política y hasta coeficiente intelectual de los usuarios.

En este estudio, divulgado el lunes en los Estados Unidos, los investigadores desarrollaron un algoritmo que utiliza los “Me gusta” de Facebook –disponibles al público a menos que el usuario los descarte en su configuración de privacidad– para crear perfiles de personalidad con detalles íntimos de los usuarios.

Estos modelos matemáticos lograron diferenciar con un 88% de precisión a hombres de mujeres y con un 95% de precisión a los negros de los blancos. Los algoritmos también lograron extrapolar información personal sobre el usuario, como su orientación sexual, si se drogaba e incluso si sus padres se habían divorciado.

Estos datos pueden ser utilizados con fines comerciales en campañas publicitarias o de marketing, pero también pueden espantar a los usuarios ante la cantidad de datos personales revelados, indicó el estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (PNAS, por su sigla en inglés).

“Es muy fácil hacer clic en el botón 'Me gusta', es seductor”, dijo David Stillwell, experto en psicometría y coautor del estudio con sus colegas de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, y Microsoft Research. “Pero uno no se da cuenta de que años más tarde todos esos 'Me gusta' pueden acumularse en su contra”.

El estudio examinó a 8.000 usuarios de Facebook de los Estados Unidos, que ofrecieron voluntariamente sus gustos, perfiles demográficos y resultados de pruebas psicométricas. Si bien algunos de los patrones parecían obvios (a los demócratas les gustaba la Casa Blanca y a los republicanos le gustaba George W. Bush), otros eran menos evidentes.

A los extrovertidos les gustaba la actriz y cantante Jennifer López, mientras que los introvertidos elegían la película The Dark Knight (Batman: el caballero de la noche). Quienes se decían “liberales y artísticos” optaban por “Me gusta” para calificar al cantante Leonard Cohen y al escritor Oscar Wilde, mientras que los conservadores preferían las carreras de NASCAR y la película Monster-in-Law (Una suegra de cuidado, en Latinoamérica).

Las predicciones se basaron en gran medida en inferencias; por ejemplo, se predecía que un usuario era homosexual no porque se hiciera clic en sitios sobre el matrimonio gay, sino por sus preferencias en música y programas de televisión.

Cristianos y musulmanes fueron identificados correctamente en el 82% de los casos y la precisión de la predicción se consideró buena con relación al estado civil y el abuso de sustancias, entre el 65% y el 73%.

A las personas con elevado coeficiente intelectual les gustaban más frecuentemente películas como El Padrino y Matar a un ruiseñor. Las que tenían menor coeficiente intelectual preferían a los Harley Davidson y a Bret Michaels de la banda Poison.

El investigador Michael Kosinski planteó que se puede imaginar “situaciones en las que los mismos datos y tecnología se utilizan para predecir opiniones políticas u orientación sexual, lo que plantea amenazas a la libertad o incluso a la vida”.

Para quienes quieran más datos sobre la investigación los científicos crearon una aplicación de Facebook, You Are What You Like (Uno es lo que le gusta), que proporciona una evaluación de la personalidad del usuario.