Un banquero se queda dormido sobre el teclado y transfiere 222 millones de euros

Un despilfarro ocupó todas las tapas de los diarios pero... había sido un error. Un trabajador de un banco alemán se quedó dormido sobre el teclado con el dedo pulsado en la tecla del número 2, transfiriendo nada más y nada menos que 222,222,222.22 euros.

El supervisor, que llevaba en el banco desde 1986, fue despedido porque no controló la transacción de su compañero, que en realidad tendría que haber sido de 64,20 euros. Finalmente, otro trabajador se dio cuenta del error y lo corrigió.

Un hombre es expulsado de Arabia Saudí por ser demasiado lindo


Omar Borkan Al Gala es fotógrafo de moda y poeta. Y también, demasiado lindo para las autoridades de Arabia Saudí. Por ello, la policía religiosa, denominada "Comisión para la promoción de la virtud y la prevención del vicio", lo detuvo cuando montaba el stand de un festival cultural de Riad junto a otros dos hombres. Los tres fueron expulsados de Arabia por ser "irresistibles para las mujeres".

Estos tres delegados culturales de Abu Dhabi fueron deportados a su país de origen. Aunque posteriormente se negó la expulsión.

Murió tras trabajar 72 horas seguidas

Los sueldos de los banqueros son una tentación y más para un joven, que por su corta edad y altas aspiraciones, no conoce límites si se propone conseguir un hueco en las altas esferas del mundo financiero.

Esto le sucedió este verano a Moritz Erhardt, según develó The Independent. El joven alemán de 21 años, que trabajaba como becario en las oficinas de Londres del Bank of America, sufrió un ataque de epilepsia y se derrumbó en la ducha de su residencia de estudiantes en la capital británica debido a la larguísima jornada laboral que arrastraba.

El trágico final del joven no tardó en generar repercusión y muchos becarios en igual situación reconocieron los enormes sacrificios y las jornadas maratonianas que les toca soportar para optar a un puesto fijo.


Un hombre se coloca una jaula en la cabeza para dejar de fumar


Dos paquetes de cigarrillos durante 26 años exigían una solución, incluso desesperada. La idea fue de un turco, Ibrahim Yucel, que, al no poder controlar su adicción, decidió ponerse una jaula en la cabeza, inspirado por los cascos de motos. Así lo contó a Hurriyet Daily News.

Ibrahim se colocaba la jaula cerrada todos los días. Las llaves del candado se las llevaban su esposa y su hija cuando se iban de casa, de manera que fuera incapaz de dejarse tentar por los cigarros. Este fumador empedernido quiso dejar el tabaco para no seguir el ejemplo de su padre, que falleció hace varios años por un cáncer de pulmón. Aparentemente, el truco le surtió efecto, según informó Gonzaga Durán para ABC.

Un estadounidense despierta de un coma hablando solo sueco

Insólita y también misteriosa es la historia de Michael Boatwright, un norteamericano de 61 años que despertó de un estado de amnesia hablando sueco y sin memoria de su pasado, en un centro médico de California, después de haber sido encontrado en marzo en un hotel de Palm Springs, al sur del Estado.

Al despertar, Boatwright se hizo llamar Johan Ek, un nombre sueco, y fue incapaz de articular palabras en su idioma natal, inglés, según informaba un periódico local californiano recogido por el diario británico The Guardian.