Un equipo de investigación de la Universidad de Leicester (Reino Unido) ha analizado el ADN de 334 hombres de 17 poblaciones de Europa y Oriente Medio para descifrar gran parte del cromosoma Y, que se trasmite exclusivamente de padres a hijos, informa la revista 'Nature Communications'. Los científicos han utilizado un nuevo método para analizar las variaciones del ADN que permite obtener una imagen menos sesgada de la diversidad y estimar mejor las fechas en que se produjeron las distintas explosiones demográficas.

Los resultados de investigación revelan que el 64% de los cromosomas Y de los hombres estudiados pertenecen únicamente a tres linajes relativamente recientes. Es decir, la población continental desciende en esencia de tan solo tres personas concretas. Asimismo, el trabajo estima el tamaño de las concentraciones humanas antiguas y revela que una franja continua de población comprendida entre los Balcanes y las islas británicas sufrió una explosión en el tamaño de su población masculina hace unos 2.000-4.000 años.

"La expansión de la población cae a lo largo de la Edad de Bronce, lo que implicó cambios en las prácticas de enterramiento, la propagación de la equitación y la evolución del armamento. Los machos dominantes vinculados con estas culturas podrían ser responsables de los patrones del cromosoma Y que vemos hoy", señala el jefe del proyecto, el profesor Mark Jobling.