“Me siento más libre como ciudadano. Visto desde el punto de vista de los niños, me alegró porque seremos más los que vamos a estar para que ellos puedan hacer valer sus derechos”, enfatizó el presidente de la Fundación Adoptar sobre la ley que acaba de sancionar el Congreso para otorgarle los mismos derechos civiles a las parejas homosexuales.

Asimismo, remarcó que en el país “los trámites de la adopción demoran mucho no porque la ley tenga errores o burocracia sino porque el tráfico de bebés en la Argentina es tremendo”.

Ruiz explicó que “la ley de adopción funciona sólo en un 25 por ciento, el resto se concreta a través del tráfico de bebés, que se distribuyen en dos ‘fábricas’ en todo el país”.

En ese sentido, precisó que “la República Argentina está dividida en dos fábricas fundamentales: una es la del nordeste, que componen Chaco, Formosa, Corrientes, norte de Santa Fe, Entre Ríos. La segunda es el sureste de Santiago del Estero. También hay una tercera incipiente, que componen las provincias de Cuyo”.

“Tan sólo del sureste de Santiago desaparecen por semana 12 bebés, que se sustraen algunos para consumo interno y la mayoría salen por pistas clandestinas hacia el exterior”, detalló Ruiz.

“Decimos fábricas porque en algunas zonas todo está dispuesto, con connivencia del propio Registro Civil, para llevarse un niño”, dijo en La Vuelta.

“El 80 por ciento de las bandas están conformadas por funcionarios públicos. Tenemos las denuncias penales correspondientes”, señaló el titular de la Fundación Adoptar.

Adopciones Legales. “La ley de adopciones dice que los trámites son gratuitos, personales y judiciales. Estos trámites pueden durar uno, cinco o diez años. Cuando el niño es más grande, demora menos”, sostuvo.

“Cada vez llegan menos niños al juzgado para ser dados en adopción”, advirtió Ruiz.

“Es muy común encontrar niños abandonados en instituciones donde los padres los dejan 364 días, que es el tiempo que fija la ley, tras lo cual los progenitores pierden la Patria Potestad. Luego, aparecen y renuevan el permiso para dejar a sus chicos otro año más”. Ruiz señaló que “a ese ritmo, el niño tiene cada vez menos posibilidades de ser adoptado”.

Adopción igualitaria. “No será muy fácil en la práctica para parejas homosexuales adoptar. La cultura argentina es medio rara, esto no se termina de aceptar”, afirmó.

Además, reveló que nadie sabe a ciencia cierta cuántos niños hay en el país para adoptar.