“Yo estaba viendo a Milito dar la vuelta a la cancha y mi amigo no llegaba, estaba saltando para asomarse. Entonces le presté una de mis muletas para que subiera. Yo siempre me subo para llegar”, dijo el pequeño Santiago.

Su madre, Sabrina Bonomo, contó por Radio Continental AM590 más detalles de la historia: “Él va con la pelota a todos lados. Con ese nene son amigos de la cancha. No sabe ni cómo se llama, pero siempre juegan. Los pibes ni miran el partido, es un mundo aparte lo que hacen ellos.  Santi hace rato que se trepa así cuando se le va la pelota o para mirar. Me emocioné y saqué la foto".