El misterio acerca de dónde estaba Margarita terminó en el mismo lugar en el que empezó. El dispositivo con personal de defensa civil y zoonosis encontró a la boa de 30 kilos escondida detrás de un placard. "Margarita" se había perdido el domingo mientras su dueño limpiaba el terrario, en el que permanecía cautiva.

Luego de que se conociera la noticia, el temor corrió entre los vecinos y algunos llegaron a decir que habían desaparecido mascotas en la zona de las calles Tucumán y Las Heras, donde se ubica la casa. De todos modos, los médicos veterinarios indicaron que estos ofidios no pueden alimentarse con un ser vivo que pese más de dos kilos. No obstante, su imponente presencia desató el temor por una mordedura, a pesar de que suelen evitar el contacto con las personas.

 
Uno de los ambientalistas que trabajó en el lugar aseguró, en diálogo con la señal de cable Todo Noticias, que en el interrogatorio, el dueño de la casa dijo que "había sacado a la boa de la pecera para limpiarla y que la puso en un bol grande con tapa plástica".