El gobernador neuquino, Jorge Sapag, calificó hoy el derrumbe del supermercado en la capital provincial, que provocó varios muertos y heridos, como una "tragedia tremenda que enluta a todo el país". En su primer contacto con la prensa desde el derrumbe, que se produjo pasadas las 19.45 de ayer, Sapag dijo sentir "un inmenso dolor ante una tragedia tremenda, que enluta no sólo a la provincia sino a todo el país".

Además, el gobernador contó que recibió el llamado de la presidenta Cristina Fernández, quien le transmitió "el dolor" por lo sucedido y puso a disposición la "colaboración para todo lo que sea el rescate" de las personas que aún permanecen bajo los escombros.

Según detalló Sapag, hasta el momento sólo hay dos cuerpos sin vida que han sido identificados, uno de ellos en la morgue del hospital Castro Rendón y el otro en la morgue judicial, en tanto que hay "hay seis familias que están muy preocupadas" porque están convencidas que sus familiares estaban haciendo las compras en ese momento.

Pese a que evitó dar precisiones sobre las responsabilidades del hecho hasta que se realicen las pericias, Sapag aseguró que irán "hasta las últimas consecuencias" para encontrar a los
culpables.

"Cedieron las planchas de hormigón y las columnas. No aguantaron las columnas y la platea y colapsaron dos en forma de abanico, y eso provocó los dos decesos", explicó Sapag. Grupos de bomberos y la policía provincial continuaban trabajando para rescatar a aquellas personas que aún permaneces debajo de los escombros