En este contexto, se homenajea a las diez víctimas fatales, ocho bomberos y dos agentes de Defensa Civil a los que se les cayó un pared encima cuando combatían las llamas del edificio de Barracas. "Se realizó a las 9 de la mañana, con un toque de sirena de los cuarteles de todo el país", señaló por Continental Nora Fernández, madre del fallecido Facundo Ambrosi, segundo oficial del Cuartel de Vuelta de Rocha. 

Todavía no se han realizado las pericias, y el ingeniero Edgardo Castro, que clausuró a la empresa en 2008, denuncia que “será imposible completar este trámite indispensable, porque se removió la prueba. Los restos fueron levantados con una pala mecánica y llevados a un playón policial”. La empresa prometió publicar los resultados de su propia investigación el 10 de febrero de 2014, pero sólo se preocupó por llegar a un acuerdo extrajudicial con los familiares de las víctimas: ocho bomberos y dos integrantes de Defensa Civil.

En el expediente quedan apenas tres querellantes y uno es una compañía que guardaba documentación. Tampoco hay elementos contundentes sobre si se trató de un siniestro intencional o un accidente para borrar huellas de lavado de dinero, una sospecha que ha recaído sobre la misma empresa en otros países, a raíz de investigaciones de ese tenor.