Un piloto logró salir ileso de milagro luego de accionar un paracaídas inserto en el avión en el que viajaba, que perdió un ala en pleno vuelo para luego prenderse fuego.

Dino Moliné, de 22 años, realiza acrobacia aérea desde hace cuatro años. “El avión es de origen norteamericano, especial para esta actividad”, explicó el piloto.

Este domingo, cuando se produjo el accidente, Moliné volaba a unos 450 metros. “El avión quedó al revés, aún no entendemos bien lo que pasó. El ala se fue completa. Accioné el paracaídas y eso fue lo que me salvó”.

“Se trata de un paracaídas de otras dimensiones, distintas a las que usan los seres humanos. Lo acciono desde adentro de la cabina; tiene un explosivo y por eso se abre tan rápido”.

“Me di cuenta rápido de lo que sucedió, sentí un ruido y al instante el avión dejó de volar”, explicó y dijo que “el avión cayó de punta. Tengo una quemadura leve en un pie porque la nave comenzó a prenderse fuego adentro”.

Moliné aseguró que a pesar de este incidente, seguirá volando, como lo hizo toda su vida.