Dylan Farrow, de 28 años, a quien Woody Allen había adoptado con la actriz Mia Farrow cuando ambos formaban una pareja, señaló en una carta abierta publicada en un blog del New York Times que fue abusada a los 7 años de edad en un desván de la casa familiar. "Cuando tenía siete años, Woody Allen me tomó de la mano, y me condujo a un pequeño desván mal alumbrado del segundo piso de nuestra casa. Me dijo que me acostara sobre mi vientre y que jugara con un tren eléctrico de mi hermano. Y me agredió sexualmente", afirmó la joven.

"Él me hablaba mientras me lo hacía, murmuraba que yo era una buena niña, que esto era nuestro secreto prometiéndome que iríamos a Paris y que yo sería una estrella del cine", añadió Dylan. Todo empezó en 1992, Mia Farrow acusó a Woody Allen de haber agredido a Dylan. Esas acusaciones fueron presentadas mientras la actriz se encontraba en una feroz disputa con el cineasta luego de haber descubierto que éste mantenía una relación con otra hija adoptiva de Mia Farrow, Soon-Yi Previn, que en aquel entonces tenía 20 años, y que luego se casaría con Woody Allen.

Allen, que nunca fue legalmente acusado, ha desmentido siempre el haber agredido sexualmente a Dylan Farrow. En 1995, después de tres años de conflicto, un tribunal de Nueva York le retiró a Allen el derecho de ver regularmente a Dylan Farrow, quien rechazaba sus visitas. Los allegados a Woody Allen, de 78 años de edad, no estuvieron localizables en lo inmediato este sábado para ser consultados por este tema. "Woody Allen nunca ha sido condenado por ningún crimen, y que haya eludido lo que él me hizo me atormentó durante toda mi juventud", añadió Dylan Farrow.

Por Continental, la pensadora, psicóloga y trabajadora social Eva Giberti, coordinadora del programa "Las Víctimas contra las Violencias", advirtió que "hay una tendencia general" de nuestras sociedades a "defender al abusador, especialmente cuando es famoso". En La Mañana, subrayó los agravantes del caso denunciado por Dylan Farrow: "Estas personas, padres, tíos, hermanos mayores, se aprovechan de su cercanía y de su situación y de su situación de superioridad en la jerarquía social para agredir a las niñas o niños", señaló.