Los trabajadores de la multinacional autopartista LEAR intentaron cortar la Autopista Panamericana, donde se vivió un ambiente de tensión por la llegada de unos 200 efectivos de seguridad decididos a evitar la interrupción del tránsito vehicular.

La protesta estuvo motivada por los despidos de 16 personas y frente a la posibilidad de que las reincorporaciones (dictadas en el marco de conciliación obligatoria) no queden firmes.

El despliegue de Gendarmería provocó una situación insólita, cuando los trabajadores decidieron correr hacia el otro lado de la Panamericana y cruzaron por el puente situado a la altura de 197.