Se incrementan las quejas de conductores que transitan las principales rutas bonaerenses por el sistema de fotomultas. Los usuarios aducen que es reducido el espacio que existe entre los carteles que indican la velocidad máxima y el tiempo que necesitan para frenar el vehículo.

“Cuando nosotros encaramos el programa de fiscalización y control de velocidades en ruta, una de las premisas fue la señalización mediante cartelería vertical de todos los radares de las rutas bonaerenses”, explicó el director de Política y Seguridad Vial de la provincia de Buenos Aires, Emiliano Baloira.

“La cartelería está perfectamente colocada, se está revisando por posibles vandalismos en los carteles de velocidad”, precisó en ese sentido.

“Tenemos más de 30 cámaras en todas las rutas bonaerenses. 22 radares fotográficos están colocados sobre la ruta 2”, dijo.

“La velocidad máxima permitida en la ruta es de 120 kilómetros por hora. Si uno ve el cartel de 80 kilómetros como máxima, levantando el pie del acelerador se llega”, ratificó el funcionario provincial, al explicar que estos casos se dan, por lo general a la entrada de los pueblos.

“Uno de los principales motivos de accidentes en rutas es por no respetar la velocidad máxima. Apostamos a una política de seguridad vial integral, que también incluye concientización y educación”, sostuvo Baloira.

“Nuestro objetivo no es recaudar en absoluto sino que los conductores cumplan con la velocidad permitida”, afirmó.