Adriana Aizemberg, protagonista de “La vieja de atrás”, de Pablo Meza, fue distinguida con el Colón de Plata a la Mejor Actriz en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.

En la cinta, la artista argentina asume magistralmente a una mujer vieja y solitaria, llena de mañas, pero en búsqueda de compañía.

Aizemberg definió la película como “amarga. Mi personaje es un poco desagradecido para un actor. Era un riesgo actoral. Pero si el público puede valorar mi trabajo en un personaje tan poco simpático como éste, ahí uno se anota un poroto”.

En una competencia en Huelva en el que la favorita argentina, “La mirada invisible”, se fue con las manos vacías, el Colón de Oro al Mejor Largometraje le correspondió a la venezolana “Hermano”, de Marcel Rasquin, según el Jurado “por su capacidad visual para plasmar conflictos sociales con una perspectiva de gran intensidad y sugerencia simbólica que aúnan la posibilidad de acercar a espectadores de muy diversa mirada, una película que atraviesa visceralmente la sociedad”.

Por su parte, “La sociedad del semáforo”, dirigida por Rubén Mendoza, de Colombia, se alzó con el Premio Especial del Jurado “por aportar una vertiginosa, intensa y conmovedora mirada en la que la pureza es luz de su poética”.

“Hermano” fue, asimismo, votada casi por unanimidad por los internos de la cárcel local (que celebraron su 25o. certamen paralelo) como la mejor de las 12 participantes en el concurso oficial, en tanto la película colombiana fue catalogada como Mejor Opera Prima.

Al mismo tiempo, “La vida de los peces”, del chileno Matías Bize, se llevó el premio al mejor guión y el de mejor película para la Asociación de la Prensa de Huelva y el del Instituto de Enseñanza Secundaria Pablo Neruda, establecido por sus estudiantes.