Cristian Medina, cerrajero que abrió las cajas de Florencia Kirchner, informó por Continental que "No trabajo habitualmente para el Juzgado, me llamaron. Sin las dos llaves, no se puede abrir la caja. Cuando se pierde una llave, se violenta una parte de la cerradura y se usa la otra llave. Se encontraron más o menos 46 ladrillos, las cajas estaban al tope de tanto dinero. En una caja había dos más del tamaño de cajones de manzanas, y la otra caja estaba vacía. Se les puso cerradura nueva a las cajas y se las selló; la Gendarmería se llevó la llave nueva", sintetizó en María O'Donnell Continental.