Un estudio en Estados Unidos reveló que el orden en el que se preguntan las cosas cambia mucho las opiniones de la gente. Así lo detalló el neurocientífico Mariano Sigman, al hablar del pensamiento.
 
“El cerebro como objeto no necesariamente es un objeto cuántico. Cuando uno quiere explicar cuestiones del pensamiento, es adecuado recurrir a la matemática cuántica”, agregó en La Vuelta.