El papa Francisco finalizó cera del mediodía italiano la misa celebrada por su asunción de Sumo Pontífice realizando una bendición ante los jefes de Estado y miles de fieles en la plaza San Pedro del Vaticano.

La ceremonia religiosa se hizo por su entronización como el Papa 266 de la Iglesia Católica Apostólica Romana. Tras la bendición final, el Santo Padre se acercó a rezar ante una figura de la Virgen María.

En tanto, unas 40 mil personas seguían en silencio la ceremonia en la Plaza de Mayo, a través de una pantalla gigante de televisión, según estimaciones del Episcopado.

La cifra surgió de "una ronda de consultas con todas las instituciones afectadas ala tarea del operativo implementado por el acontecimiento", como al Cruz Roja Argentina, las policías Metropolitana y Federal y el Ejército.

"Estos días, cumple cinco años nuestro centro que atiende a chicos víctimas del paco, y ahora que veo las imágenes del papa, recuerdo que él lo inauguró lavando pies de chicos un jueves santo", rememoró por Continental el Padre Pepe, uno de los curas villeros con relación más cercana al ahora papa Francisco.

"Para el papa, el centro de Buenos Aires no era la Plaza de Mayo sino los barrios más olvidados. Estimo que este papado con un papa elegido de un lugar geográficamente marginal será un papado que se fije en los lugares marginales, geográficamente y espiritualmente", consideró en Magdalena Tempranísimo.