Desde hoy a las 00.00 el Buenos Aires Lawn Tennis Club, lugar designado para realizar la Copa Davis el año que viene, está clausurado por una orden del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. La clausura se realizó por obstrucción de conductos pluviales y conexión clandestina al sistema pluvial.

Ambas infracciones fueron registradas ayer por la mañana, en un operativo realizado por la Dirección General del Sistema Pluvial, dependiente del Ministerio de Ambiente y Espacio Público y el cuerpo de inspectores de la Agencia de Protección Ambiental (APrA) de la Ciudad.

Desde el Lawn Tennis Club desestimaron las acusaciones en su contra. Guillermo Fravega, el gerente del club, acusó al gobierno de la ciudad de "apresurarse en sacar conclusiones".

La Agencia de Protección Ambiental verificó tras un reconocimiento visual dentro y fuera del club que el desborde cloacal de la cámara interna, saturada por falta de limpieza y mantenimiento, se vertía a la canaleta pluvial a cielo abierto a través de una conexión clandestina hecha con dos caños de PVC. Es decir, que el club vertía sus desechos cloacales al sistema pluvial del Parque Tres de Febrero. Además, se observó que el vertido de barros (principalmente polvo de ladrillo) provenientes de las canchas de tenis en la canaleta obstruían el sistema de red pluvial.

Sin embargo, la defensa del club dice que se quiere responsabilizar a la institución por las inundaciones del Parque 3 de febrero, pero argumentaron que es imposible determinar que la cantidad de polvo de ladrillo que utilizan sea la que ocasiona esa obstrucción. Además, agregaron que en la zona hay alrededor de 15 clubes que utilizan ese polvo.

Desde el gobierno de la Ciudad informaron que la clausura del club se realizó en forma preventiva hasta que se emprendan las obras necesarias. Al mismo tiempo, desde el club respondieron que ya van a realizar algunas obras para adaptarse al nuevo régimen pluvial.

En tanto, la cuadrilla de la Dirección General del Sistema Pluvial continúa con las tareas de retiro de barros de los conductos en una extensión de unos 1500 metros hasta llegar al arroyo Maldonado. Se trata de un conducto de 1000 milímetros por hora de capacidad, que hoy está obstruido en un 90% por el vertido irregular de barros. Se estima que los trabajos de desobstrucción demandarán al menos una semana.

Por último, desde el club denunciaron que las inundaciones por las que se los acusan no son responsabilidad de ellos: "la conclusión es algo apresurada, porque hay un problema estructural preexistente, que es ajeno al club".

"La realidad es que el Parque 3 de febrero tiene intensas inundaciones desde hace décadas y el origen del parque es un terreno pantanoso ganado al río. Además, este invierno fue más lluvioso de décadas", explicó Fravega.