El Gobierno decidió actualizar un 15% el impuesto a los autos de alta gama, en un intento de darle un envión al negocio automotriz, que sufre el impacto de la recesión en las ventas.

Según adelantó Clarín, la medida ya era conocida entre los empresarios del sector, quienes calificaron la modificación de "parche" y que no se traducirá en una rebaja de precios.

La noticia fue publicada en el Boletín Oficial esta mañana, a través de un decreto presidencial que tiene la firma de la Presidenta, donde se detalla que los autos con un precio de $ 195.000 abonarán 30% de tasa, mientras que para los que superen $ 241.500 la tasa será de 50%. La norma tendrá vigencia sólo durante los primeros seis meses del año.

La modificación fue necesaria, debido a que por la fuerte suba de precios algunos autos de fabricación nacional eran alcanzados por el gravamen. Desde el sector esperaban una modificación de 25%, con lo cual lanueva cifra oficial seguirá alcanzando muchos modelos estarán cerca de caer en el impuesto.

Para 2015, las automotrices tienen un panorama incierto, debido a la dependencia de insumos importados y las restricciones al mercado de divisas impuestas por el Gobierno. Mientras que la cámara que agrupa a los concesionarios (ACARA) evaluó como "inviable" el nivel de ventas de este año que termina.