Un grupo de investigadores australianos que investigaban las explosiones en el espacio detectaron una señal de radiofrecuencia cósmica que parece proceder de más allá de la Vía Láctea.

La señal duró milisegundos y podría haberse tratado de una simple casualidad, pero en realidad sucedió tres veces y con la misma potencia. Lo llamativo es que todas las señales procedieron de diferentes puntos del cielo.

Después de haber analizado en profundidad las señales notaron que estas parecen haber venido de mucho más allá de la Vía Láctea. Podría tratarse desde una colisión magnetar, el resultado de la evaporación de agujeros negros o de explosiones de rayos gamma generados por una supernova.