Un grupo inmenso de personas recorren las calles de la Ciudad para asistir a los más necesitados e instan a las personas a salir de la situación de calle.  

Los circuitos también incluyen las noches de fiestas de final de año. “Los voluntarios cocinan empanadas y luego salen a repartirlas”, explicó Manuel Lozano, de la Fundación SI.

“Son fechas en las que la soledad pesa mucho más”, enfatizó.

“La gran riqueza de la fundación es la heterogeneidad de los voluntarios; donde hay mayor amplitud etárea es donde mejor funcionan los grupos”

En Ángel Carranza 1962 la Fundación Sí recibe donaciones para los inundados del Litoral.

“Trabajamos de forma independiente pero estuvimos reunidos con Defensa Civil para poder llegar a todos los necesitados. La colaboración multiplica los esfuerzos”, remarcó.