El jefe del servicio de Dermatología del Hospital Pediátrico de la ciudad de Córdoba, David Dib, confirmó el primer caso de leishmaniasis cutánea, en un jóven de 20 años proveniente de la localidad de Unquillo, a unos 24 kilómetros al noroeste de la capital provincial.

El especialista precisó que "hasta ahora se sabía que el mosquito vector de esta enfermedad se encontraba en el norte provincial, hasta la altura de la laguna Mar Chiquita y en las zonas limítrofes con Catamarca y Santiago del Estero, pero no había registro de esta enfermedad a nivel local".

En ese sentido Dib indicó que buscan determinar la existencia del mosquito vector del parásito Leishmania braziliensis, causante de la afección.

Si bien la leishmaniasis cutánea es "de la variedad más leve, esto nos dice que la patología ha llegado, el vector está entre nosotros y tenemos el primer caso clínico", señaló el profesional.

Dib advirtió que detectar la enfermedad "en una persona que no tiene antecedentes de viaje significa que hay presencia del mosquito vector y también del parásito en el territorio provincial", indicó el facultativo.

La variante cutánea de la leshmaniasis produce úlceras que suelen localizarse en las zonas del cuerpo más expuestas, como brazos, piernas y rostro, explicó y señaló que "la lesión es indolora pero sin tratamiento va aumentando la superficie afectada, que siempre cura con cicatriz".

También está la variante cutánea mucosa, que genera lesiones en mucosas como la boca o los orificios nasales, donde deja una cicatriz deformante y puede producir alteraciones funcionales.

La más grave es la variante visceral, que puede afectar a los distintos sistemas del organismo y si no se trata a tiempo puede causar la muerte. En el país el primer caso de este tipo de leishmaniasis recién se detectó en 2006.

Dib precisó que en caso detectado en Córdoba el tratamiento es farmacológico, mediante el empleo de un antiparasitario que es provisto por el Estado nacional.

Los mosquitos que transmiten esta enfermedad son más pequeños que los comunes y se caracterizan por ser peludos, voladores de trayectos cortos y por picar en particular en horas de la tarde. Se crían en malezas, hojarascas con mucha humedad y en la basura acumulada.

El especialista precisó que los perros son el principal reservorio del parásito, y también pueden sufrir la enfermedad: "el mosquito pica a un perro, que si está infectado con el parásito lo transmite al insecto y éste luego lo transmite a los seres humanos a través de las picaduras".

El caso diagnosticado en Córdoba fue derivado al Hospital Pediátrico desde el Hospital de Unquillo, adonde concurrió el joven en primera instancia, y según aseguró Dib fue notificado a Epidemiología de la provincia luego de ser confirmado.