El director nacional de Epidemiología, Jorge San Juan, alertó por Continental que, “una vez que comienza el brote de dengue es una bola de nieve” e indicó que “con el calor, la acumulación de agua y la presencia de mosquitos están dadas las condiciones” para la presencia del virus que ya afecta a más de mil personas en todo el país. El funcionario destacó que el mosquito Aedes aegypti “es muy difícil de controlar” si no se limpian los reservorios de agua cerca de las casas donde se reproduce el transmisor de la enfermedad.

“Una maceta con poca agua arriba en un plato, agua que no se cambió de un potus, todos estos son los lugares intradomicilios donde el mosquito pone sus huevos”, manifestó. Además apuntó que “se dan todas las condiciones” del ambiente para la reproducción del vector con “las lluvias por el efecto del Niño y el calor intenso. En Buenos Aires ya tenemos un clima tropical, no baja la temperatura de 20 grados todas las noches y esto hace que el virus se reproduzca”, ejemplificó.

San Juan recordó que el contagio del dengue no es de persona a persona, sino que la circulación del virus continúa a través de la picadura a un portador por parte de un mosquito sano, dentro del cual se reproduce el virus en unos días y se inyecta a una persona sana a través de otra picadura del mosquito que ha enfermado. Por eso, las personas que provienen de zonas en la que hay mosquito y enfermedad, “a los primeros síntomas de dolor de cabeza, sobre todo detrás de los ojos, no deben automedicarse, deben ir a la consulta destacó el epidemiólogo.