Según un estudio de la consultora Moebius Marketing, "comer afuera se volvió mucho más caro". Por Continental, Martín Blanco, director de la firma, aclaró que "de todos modos, la clase media no dejó de comer afuera, sino que busca formatos más económicos que incluso se han puesto de moda". 

En María O'Donnell Continental, precisó que "el consumidor se volcó a lugares con cubierto barato, quizá sin comida tan elaborada ni una atención tan personalizada, pero con onda. La idea pareciera ser gastar poco, sin que parezca que se está ahorrando". 

"Las pizzerías son un ejemplo, otra opción es el 'fast food gourmet': locales de panchos y hamburguesas artesanales en donde se puede comer por setenta pesos. También siguen muy vigentes los bodegones", concluyó Blanco.