El Equipo Argentino de Antropología Forense logró identificar ciento veinte cadáveres en los últimos dos años y medio.

Por Continental, la investigadora Cecilia Ayerdi destacó el trabajo de la ONG que ella integra y señaló que “es bastante engorrosa la tarea de elaborar un ADN a partir de restos óseos”.

“El equipo se organizó en el año 84. A partir de octubre de 2007, largamos un proyecto muy grande con la idea de hacer comparaciones masivas de los restos exhumados con la sangre de los familiares”, reseñó en La Mañana.

“Hemos tomado muestras de sangre en todo el país, tenemos casi seis mil quinientas muestras de sangre procesadas. Se toma un pequeño fragmento óseo y eso es lo que se procesa. En muchos casos, el resto de ADN está degradado”, explicó.

Para ilustrar la dificultad de este proceso, relató el caso de Irene Wechsler, que “aparece asesinada tres meses luego de su secuestro. Nos encontramos sólo con el ADN de Irene y los otros cinco chicos (hallados) no estaban. No se han respetado las medidas de no innovar en las sepulturas de ADN”.