El ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao, aventó dudas sobre el traslado del Banco Genético de Datos desde el Hospital Durand, donde funciona actualmente, hacia la sede del Conicet. Por Continental, subrayó que es “sólo un cambio de sede” y que “todos los científicos tienen la posibilidad de seguir trabajando en el Banco dentro del nuevo edificio”.

En La Mañana, garantizó la integridad de los datos genéticos de detenidos-desaparecidos por la última dictadura, que se utilizan para recuperar nietos apropiados por represores. Asimismo, ratificó que las bases de datos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y el Banco Nacional de Datos Genéticos serán cruzadas “de acuerdo a procedimientos establecidos, para identificar nietos y desaparecidos por crímenes de lesa humanidad”.

Barañao consideró absurdo que puedan contaminarse los datos genéticos, porque el ADN (ácido Desoxirribonucleico) "está presente en todas las células, y es imposible falsificar millones de copias de un libro exactamente iguales”. Además, “vienen los reactivos lacrados, el análisis se hace ante peritos que verifican, y luego no es una sola determinación, porque hay más de un familiar y se puede verificar y validar (el examen) tomando muestras de sangre nuevamente, igual a las originales”.

“Con los familiares correspondientes a los restos óseos hay intervención judicial, y para conjurar el riesgo de falsos positivos no hay una búsqueda indiscriminada sino que, aun buscando marcadores genéticos, se cruzan de acuerdo a procedimientos preestablecidos”, añadió el ministro.

También enfatizó que el Banco Genético de Datos pasará a la órbita del Ministerio a su cargo como un organismo descentralizado, estatus idéntico al del Conicet, según marca la ley sancionada en 2009, y subrayó que "el hecho de que se aboque a casos anteriores a 1983 no cierra la investigación al resto de los posibles casos, que están siendo abordados en otros ámbitos.