Hoy se cumplen tres semanas desde que arrancó el colapso del sistema de provisión de electricidad: Buenos Aires y el conurbano se convirtieron en trincheras y en el pico del problema 800 mil personas se quedaron sin luz. Agobiados por las altas temperaturas –en ese lapso hubo dos olas de calor, con picos de 40,8 grados de térmica–, los afectados por los cortes salieron a las calles y protestaron.

Hubo cacerolazos, piquetes, quema de neumáticos, bloqueos de calles, avenidas y autopistas. Con la falta del servicio, sobrevino la escasez de agua: sin electricidad las bombas no podían llevar agua a los tanques de los edificios. Pasaron 21 días y todavía hay catorce barrios con problemas en el suministro. O más claro: familias que desde hace días no pueden bañarse ni limpiar su casa. Tampoco cocinar, salvo que sea a la luz de una vela o una lámpara de emergencia.

Por Continental, el doctor Nereo De Carlos explicó cómo reclamar o iniciar juicios a las concesionarias de energía eléctrica. "En primer lugar lo que deben hacer es notificar a la prestadora del servicio, desde cuándo lo están teniendo y cuáles son las consecuencias que les acarrea. Deben hacerlo por carta documento. Ante una falta de respuesta de la empresa, hay que iniciar una causa judicial para que reinicien el servicio y para indemnizar los perjuicios que se hayan producido", explicó en La Mañana.