Los primeros en dar la bienvenida a 2016 fueron los habitantes de Samoa y otras islas en el Pacífico. A las 7 de Argentina este Estado insular comenzó los festejos por el nuevo año, una tradición que los tiene como primeros en recibir el cambio anual desde 2012, cuando el gobierno decidió modificar el uso horario. Más tarde (a las 8 argentinas) fue el turno de Nueva Zelanda, que recibió el nuevo año con un show de fuegos artificiales en Auckland.

Los preparativos y rituales comenzaron en mucho países, aunque la nueva realidad mundial marca modificaciones en algunos escenarios, como la principales capitales europeas o algunas ciudades de EE.UU., que incrementaron la seguridad y en algunos casos suspendieron los fuegos artificiales por la amenaza terrorista.