Una ceremonia en el sitio arqueológico de Quiriguá, a unos 250 kilómetros al noreste de Ciudad de Guatemala, marcó este miércoles el inicio del mes previo a la celebración del 13 Baktún, o nueva era de 5.200 años según el calendario maya.

La ceremonia forma parte de un programa oficial que se inició en enero y culminará el 21 de diciembre en Tikal, la ciudad maya compuesta por un conjunto de pirámides y que representa uno de los principales íconos turísticos del país.

La fecha es asociada a una teoría sobre el Apocalipsis o fin del mundo que tiene que ver con la tradición de tiempo cíclico particular de las civilizaciones mesoamericanas precolombinas. Sin embargo, tantos los científicos y los guías espirituales mayas rechazan las aseveraciones fatalistas.

“Para los mayas, el 21 de diciembre no acaba el tiempo, sino que sigue su curso”, dijo Nikolai Grube, catedrático de Historia Antigua de América y Etnología de la Universidad de Bonn, durante un congreso reciente de Mesoamericanística, la ciencia de las altas culturas de Centroamérica.

En tanto, se prevé que el turismo internacional durante el mes de celebraciones deje decenas de millones de dólares.