Alejandra Ramos es docente de la escuela 26 del paraje La Criolla, en Bragado, donde hasta hoy le da clases a un único alumno al que pasa a buscar en su auto por la tranquera de su casa. "Voy todos los días a la escuela del paraje La Criolla en mi vehículo particular, cobro plus por ruralidad. Estaba con un solo alumno, en este momento está por ingresar otro nene. El año pasado se nos voló el mástil y por el peligro de cierre de la escuela tampoco tramitamos reponerlo. Escuchamos Aurora con un grabador, tenemos luz, salvo en algún momento por las inclemencias", reseñó por Continental.

En La Mirada Despierta, explicó que, "Debido al monocultivo, los campos están quedando sin personas, entonces hay personas grandes u hombres solos. También influyen las inundaciones. Mi alumno, Uriel, vive a cinco kilómetros de la escuela y, como justo está en mi recorrido, lo llevo yo. Nos llegaron computadoras, pero nos gustaría tener internet", aventuró Ramos.