Científicos del estado de Australia Occidental determinaron que los ríos de esa región están infestados de peces dorados y carpas -o peces koi- dos especies que no sólo no son autóctonas, sino que están provocando un desequilibrio en el ecosistema local. Los investigadores de la Universidad de Murdoch notaron un desbarajuste en el ecosistema tras la incorporación de carpas y peces dorados que, una vez aclimatados a las aguas "libres", crecieron más de 10 veces su tamaño normal, informó el sitio inglés Daily Mirror.

"Básicamente son mascotas desechadas por la gente. Ellos no se dan cuenta del daño que esto le va a provocar al ecosistema", expresó el doctor David Morgan, director del Centro de Peces e Investigación Ictiológica de la Universidad de Murdoch. Si bien todavía no se han encontrado peces dorados de tres ojos, su mutación actual ya es un problema, ya que tienen 10 veces el tamaño que podrían adquirir en una pecera. 

Las carpas tipo koi, por otra parte, pesan unos 8 kilos y figura en la lista de "Las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo", según la Unión internacional para la Conservación de la Naturaleza.