El cardenal Leonardo Sandri, uno de los dos argentinos papables, fue acusado de encubrir casos de abuso sexual por una organización de víctimas de ese delito que lo incluyó, junto a otros once obispos, en la llamada "dirty dozen".

Según informó el diario La Nación en su edición impresa de este jueves, la lista es confeccionada por Survivors Network of those Abused by Priests (SNAP), la red norteamericana de sobrevivientes de abusos sexuales de sacerdotes, y señala a los cardenales que, a juicio de la organización, no deberían ser considerados papables por respeto a las víctimas, sobre todo a los niños que fueron sometidos a abusos.

El artículo consigna que entre los cardenales acusados de encubrimiento está el argentino Sandri, prefecto de la Congregación de Iglesias Orientales, para algunos responsable, junto al cardenal Angelo Sodano -que no participará en el cónclave porque tiene 85 años-, de la protección que tuvo durante el pontificado de Juan Pablo II el mexicano Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, en el Vaticano.

La lista se completa con Norberto Rivera Carrera (México), Oscar Rodríguez Maradiaga (Honduras), Timothy Dolan (Nueva York), Angelo Scola (Italia), George Pell (Australia), Dominik Duka (República Checa), Tarcisio Bertone (Italia), Donald Wuerl (Washington), Marc Ouellet (Canadá), Sean O'Malley (Boston) y Peter Turkson (Ghana).

"Las posiciones de SNAP las conocemos desde hace tiempo y creemos que no le toca a SNAP decir quién debe entrar al cónclave", dijo el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, preguntado al respecto de la "dirty dozen" en la conferencia de prensa cotidiana. "Creo que depende de los mismos cardenales juzgar quién es apto y quién no, sin recibir consejos de SNAP", concluyó