La Cámara Penal de Apelaciones de la ciudad de Vera, en la provincia de Santa Fe, revocó el fallo de primera instancia mediante el cual había sido absuelto el chofer del ómnibus que el 8 de ocubre de 2006 protagonizó el accidente en la ruta nacional 11 donde murieron 9 alumnos y una maestra del Colegio Ecos, del barrio porteño de Villa Crespo.

“Lo que buscamos es la cadena de responsabilidades y para nosotros el chofer tiene una alta cuota de responsabilidad, aunque distinta a la del camión”, afirmó Sergio Levyn, papá de Lucas, uno de los fallecidos.

Para Levyn, “si hubiera cumplido con las normas de tránsito, hubiese manejado más despacio; si se hubiera tirado a la banquina esto no hubiera sido una tragedia. Por eso insistimos tanto cuando salió el fallo judicial” en favor de su absolución.

“Lo importante es que la causa volvió para atrás para dar un paso adelante”, remarcó en La Vuelta.

En octubre de 2009, el juez correccional de Reconquista, Jorge Galbusera, absolvió al chofer Oscar Atamañuk porque entendió que "no había violado el deber de cuidado de sus pasajeros" y que "el único responsable era Ángel Soto", conductor del camión, decisión que generó polémica y rechazo entre los familiares de las víctimas.

El nuevo fallo, en sentido opuesto, se fundamenta en que "si el chofer Atamañuk hubiera cumplido con las normas de tránsito –ir a 90 kilómetros por hora– y manejado según las prácticas de conductor profesional –aminorar la marcha e ir hacia la banquina–, la tragedia podría haberse evitado".