En 30 segundos, ante la mirada de otros turistas, Mónica Heck cruzó la baranda que está frente al mirador de la Garganta del Diablo, caminó hasta el precipicio y se dejó caer. Era docente, oriunda de Puerto Esperanza, Misiones.

“Entró con todos. Se la vio muy apurada por llegar a la Garganta. Al arribar allí, estaba al lado mío. Ni bien vi que pasó debajo de la valla de la pasarela, le pedí por favor que volviera porque el parque era peligroso. Pero siguió caminando. Insistí. Apenas si se volteó a mirarme y siguió”, recordó el fotógrafo Antonio Aquino al diario Muy.

Y continuó con su relato: “Entendí sus intenciones y le grité que no se tirara. Mis alaridos llamaron la atención de los turistas. Todos desesperados le rogaban que no avanzara pero siguió”.

El suicidio fue captado por el fotógrafo así como por otros turistas que incluso filmaron el fatal momento y ya circula por las redes sociales. El cuerpo de la docente aún no pudo ser rescatado, pero en su pueblo ya todos la dan por muerta, añade el matutino.

“Siento culpa por no haberla podido ayudar, pero fue todo muy rápido”, señaló afligido Luchi Alvarenga, un guía del Parque Nacional Iguazú que también presenció todo.