El juez tucumano Alberto Piedrabuena apelará ante la justicia un decreto del gobernador José Alperovich que le rechazó la renuncia que presentó para acogerse al régimen jubilatorio, tal como lo hizo meses atrás su colega Emilio Herrera Molina.

De este modo, Piedrabuena será el segundo juez que intervino en el caso por el secuestro y sometimiento a prostitución de María de los Ángeles Verón que lleva a Tribunales la negativa del gobierno a jubilarse mientras los magistrados siguen sometidos a un proceso de jury por su desempeño en el juicio donde absolvieron a los trece imputados.

Piedrabuena, vocal de la sala II de la Cámara Penal, presentará la semana próxima su objeción al decreto de Alperovich que rechazó su renuncia al cargo, adelantó el abogado Arnaldo Ahumada.

El decreto, firmado el martes, fue publicado ayer en el Boletín Oficial de la Provincia para rechazar la dimisión condicionada al cargo para adherirse a la jubilación que presentó Piedrabuena el 24 de abril.

A fines de 2012, Piedrabuena y los jueces Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano dictaron la absolución de los 13 imputados por el secuestro y promoción a la prostitución de Marita Verón, lo que generó conmoción en Tucumán, protestas y reclamos de Susana Trimarco para que se enjuicie al tribunal.

A las pocas semanas del fallo, Herrera Molina presentó su renuncia pero el gobernador se la rechazó en febrero porque ya estaba en marcha un proceso de destitución contra el juez. Ante ello, Herrera Molina acudió a la Cámara en lo Contencioso Administrativo y obtuvo un fallo favorable que hizo lugar a la acción de amparo y declaró nulo el decreto. El mismo camino intentará seguir en los próximos días el juez Piedrabuena que busca dejar la justicia y jubilarse.